Compañía: Corillo Eventos
Con la participación de: Tita Guerrero, Linnette Torres, Ulises Rodríguez y Ambar Bonilla, bajo la dirección escénica de José Manuel Díaz.
En el Palacio de las Novias se dan cita Sarita y Millie para acompañar a Aida a medirse vestidos de novia. Conscientes de lo indecisa que es, madre y tía tratarán de persuadirla, cada una a su manera, para la selección del vestido. A pesar de que la opinión de su mamá es importante, Aida tiene una relación especial con su tía, quien llega al local ya con dos palos de vodka encima, lo que activa su nivel de sinceridad. Arrastrando el despecho de su última relación a cuesta, y la memoria de sus dos pasados matrimonios y las misas sueltas, Millie no se aguantaráni uno solo de sus consejos. Cuki, el vendedor estrella asignado a este trío, intentará poner armonía, con tal de venderle un vestido a Aida. Las constantes discusiones entre las hermanas lo dejarán en el medio del conflicto familiar y obligado a ser prudente en sus expresiones, por momentos sin mucho éxito. En el fondo Cuki es un hombre demasiado honesto y liberado que acabará por revelarse y ayudar a Aida a hacer lo propio. Sarita, por su parte, intentará cumplir su anhelo personal de ver a su hija casarse de blanco, en un vestido clásico que la haga lucir una novia de revista. Sus prejuicios e inseguridades personales quedarán en evidencia. Entre trajes de novia, copas de champange, perlas y vodka escondido en la cartera, Aida aprenderá a tomar decisiones propias, a amarse, y elegirse a ella primero, abrazada en una solidaridad extraña entre mujeres demasiados sinceras que, para bien o para mal, dejarán de ser pendejas.